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Proyecto LIFE eCOadapt50 para la adaptación al cambio climático de Cataluña

Entrevista a Núria Parpal. Jefa de sección de planificación ambiental local de la Diputación de Barcelona en el Conama Local 2023 de Zaragoza

 

¿Qué objetivos y que alcance tiene el proyecto LIFE eCOadapt50?

El objetivo central de este proyecto es aumentar la resiliencia frente a los impactos del cambio climático en 19 territorios de Cataluña y, en concreto, en 4 sectores: agroganadero, forestal, pesca y turismo y con implicación de la administración local. Este objetivo se acompaña de otros, de carácter trasversal, como la aplicación de la gobernanza adaptativa, implicando a los agentes locales de los territorios en todas las fases del proyecto: desde el inicio, para la definición de necesidades y vulnerabilidades que pueda existir en cada territorio, así como en  el diseño del  soluciones y finalmente en el impulso de acciones y seguimiento de sus resultados.

 

¿Cuáles son sus antecedentes?

El proyecto LIFE eCOadapt50 es un proyecto LIFE integrado que puede considerarse una evolución del LIFE Clinomics que de desarrolló entre 2016 y 2019 y tenía un enfoque más centrado en generar conocimiento. Este proyecto permitió trabajar en 3 territorios y explorar la gobernanza adaptativa, así como la ejecución de 6 acciones piloto que ahora se van a replicar en más territorios.

El LIFE Clinomics generó mucho interés en los territorios y también en Europa, así que nos animaron a presentar una nueva propuesta para poder continuar y evolucionar hacia la acción.

 

¿En qué sectores se van a concretar las acciones del proyecto?

 Los sectores agroganadero, forestal, pesca y turismo, y también la administración local. Entre los socios están las 4 diputaciones catalanas, lo que permite llegar a las administraciones locales. Un punto determinante de este proyecto es que está centrado en el entorno, pero quiere lograr una permeabilización con la ciudad, que las actuaciones que tengan lugar en el entorno, tengan su influencia en las áreas urbanas, generando acción y conocimiento.

 

¿Qué dimensión, complejidad y organización tiene el partenariado?

 El proyecto cuenta con 24 socios. Por un lado, tenemos los socios de territorio, donde se enmarcan las 4 administraciones provinciales, el consejo comarcal y el consorcio de políticas ambientales territoriales, junto a los grupos de acción local. Por otra parte, el proyecto cuenta con otros socios que facilitan el conocimiento técnico-científico en cada sector, como distintos centros de investigación o la Oficina Catalana del Cambio Climático, que son quienes nos dan el marco de actuación y conocimiento de escenarios futuros de cambio climático en todo el territorio de influencia y aseguran una coherencia entre las acciones, garantizando que las acciones son interesantes para actuar frente al cambio climático. Esto nos permite percibir la vulnerabilidad en distintas zonas y ver si una actuación que funciona en un lugar puede funcionar en otro, con ese fin se están creando espacios de debate y cocreación con el formato de living labs, con la intervención de todos los agentes implicados. Por último, estarían los socios del ámbito socio-económico entre los que se encuentran la Cámara de Comercio de Barcelona, sindicatos, asociaciones de propietarios forestales, etc.

 

¿Qué peso tiene la participación de los agentes del territorio y de los sectores, cómo se incorporan al proyecto?

 Es una parte determinante, como decía, es lo que nos va a permitir ver las necesidades y vulnerabilidades existentes en cada zona. Para activar esta participación a través de esos 19 living labs que, en algunos casos ya existían del anterior LIFE Clinomics y suponen espacios de   reunión de agentes de los distintos sectores involucrados en el proyecto entre los que podemos mencionar entidades financieras, aseguradoras, entidades locales…agentes que pueden ser interesantes para esta acción de adaptación al cambio climático. La actividad de esos grupos va a permitir detectar qué necesitamos y cómo lo podemos hacer y también aquellas acciones que se pueden impulsar directamente y las que son susceptibles de movilizarse con otras formas de financiación pública o privada.

 

¿Cuál es el volumen de fondos que se propone movilizar el proyecto, tanto en acciones directas como en acciones complementarias?

 En total se proponen unas 76 acciones directas, para las que se movilizarán aproximadamente 5 millones y medio de euros pero, en total, planeamos promover unas 1.000 acciones a través de la movilización de un mínimo de 73 millones de euros. La idea es que este proyecto LIFE  integrado sirva como catalizador para activar multitud de proyectos relacionados a través de fondos públicos y también financiación privada.

Se ha creado un grupo asesor financiero integrando entidades de banca ética, una correduría de seguros y responsables de fondos europeos: Generalitat de Catalunya, ICAEN, Agencia Catalana del Agua o el Instituto Catalán de Financiación, para que puedan valorar qué acciones pueden ser susceptibles de presentarse distintas convocatorias de subvención y explorar líneas de crédito. Es importante también conseguir involucrar al sector privado para que se implique en la financiación y comparta la visión porque, además, le va a reportar beneficios.

 

¿Es replicable eCOadapt50 en otros territorios, qué facilidades ofrece eCOadapt50 a otros territorios que quieran seguir este modelo de adaptación al cambio climático?

Sí lo es, sobre todo en territorios con condiciones climáticas similares, sobre todo en la zona del mediterráneo, donde es fácilmente replicable. Por otro lado, el proyecto puede ofrecer una  metodología trasladable a otros proyectos en lo referente a los living labs y su metodología y acciones demostrativas. También puede ser objeto de transferencia la parte de formación de los agentes de los distintos sectores, así como el uso de nuevas tecnologías y herramientas.

Y, por último, la creación de un Pacto para la Adaptación al Cambio Climático, que se puso en marcha con el LIFE Clinomics y que permite adquirir un compromiso a distintos niveles para la lucha frente al cambio climático, tanto a nivel individual como desde las administraciones u otro tipo de entidades, es un otro elemento con potencial de replicabilidad.