La cultura también fluye por los ríos: una guía para comunicar y conectar con la restauración fluvial

Los ríos no solo transportan agua. También llevan historias, arte, memoria y palabras. Son cauces de vida que atraviesan nuestros territorios, pero también nuestros imaginarios. Desde Fundación Conama creemos que para restaurarlos y protegerlos no basta con datos técnicos: necesitamos también emoción, sensibilidad y narrativas que conecten con la ciudadanía.

Por eso impulsamos la guía La cultura también fluye por los ríos, una publicación que recoge expresiones culturales vinculadas a los ecosistemas fluviales y que nace con una doble vocación: servir como herramienta de sensibilización para profesionales y entidades que trabajan en restauración del Dominio Público Hidráulico (DPH), y reivindicar el poder de la cultura como motor de transformación ecológica y social.

Como afirma nuestra directora, Alicia Torrego, en la bienvenida institucional:

Los ríos no solo recorren geografías; también atraviesan nuestras historias, paisajes culturales e imaginarios colectivos. En su cauce no solo fluye el agua, sino también la memoria, el arte y la palabra”.

Esta guía actualiza y amplía una valiosa base de datos que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (ahora MITECO) impulsó en 2013, incorporando referencias bibliográficas recientes y formatos innovadores como cómic, ilustración o materiales pedagógicos. Es también una apuesta por integrar lenguajes creativos en la comunicación ambiental y mejorar la percepción social sobre los proyectos de restauración del DPH, que a menudo enfrentan resistencias por percibirse como pérdida, en lugar de oportunidad.

Este trabajo no hubiera sido posible sin la alianza con el Centro de Documentación del Agua y el Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza (CDAMAZ) y  la Red de Centros de Información y Documentación Ambiental (RECIDA), una red de bibliotecas verdes que —como los ríos— vertebra el territorio y alimenta la acción ambiental. En palabras de Rosario Toril, del Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM):

Las bibliotecas verdes no son depósitos de libros: son lugares donde el dato se transforma en relato, donde la ciencia dialoga con la emoción, y donde la cultura se convierte en herramienta para cuidar la Tierra”.

Acompañan a esta guía una serie de reflexiones y perspectivas en primera persona de referentes del ámbito cultural, que destacan el papel fundamental de la cultura en las estrategias de conservación y restauración de los ríos. Entre ellos se encuentran Ramón J. Soria Breña, antropólogo y escritor; Raúl de Tapia, director de la Fundación Tormes-EB; y Elisa McCausland, periodista especializada en cultura popular y sostenibilidad. Sus aportes enriquecen el enfoque del documento, subrayando la necesidad de integrar miradas diversas en los procesos de restauración fluvial. 

Creemos que este catálogo puede inspirar a administraciones, docentes, entidades culturales y gestoras del agua a mirar los ríos con otros ojos. Porque comunicar la naturaleza también es una forma de protegerla. Y porque, como leemos en la guía, “nuestros ríos necesitan tanto ciencia como historias que los mantengan vivos en el imaginario colectivo”.